Quiero hacer aquí una pequeña introducción práctica para que los estudiantes aprendan a utilizar el sistema operativo GNU/Linux en sus estudios, en su trabajo futuro y en su ocio. Simplemente quiero mostrar cómo se puede empezar con Linux utilizando versiones live de Ubuntu, la distribución actual más viva, y de MAX, la distribución de mi comunidad, Madrid, aunque espero que el contenido pueda aplicarse también en otros casos. Este trabajo lo he realizado ya con mis alumnos en clase de Tecnologías de la Información, y espero que sirva para difundir Linux en otras aulas.
Linux es parecido a Windows en muchos aspectos, pues ambos son sistemas operativos, es decir, un conjunto de aplicaciones que permiten interactuar con el ordenador y realizar en él tareas de todo tipo. Básicamente, un sistema operativo se compone de lo siguiente:
Linux es un sistema libre y de código abierto; por tanto, hay muchas comunidades de programadores y empresas que crean distribuciones según sus necesidades. Linux es sinónimo de variedad, y esto confunde a muchas personas acostumbradas a que Windows no presente apenas variaciones. Sin embargo, todas las distribuciones mantienen el mismo núcleo o kernel, que se va actualizando cada poco tiempo. También mantienen un sistema de archivos similar. Ya existen variaciones en cuanto a los programas de configuración del sistema y de instalación de archivos. Pero en todas ellas se pueden encontrar los mismos programas básicos de trabajo y de ocio. Por lo tanto, las distribuciones GNU/Linux mantienen una unidad básica con distintas configuraciones.
La principal diferencia entre las distribuciones Linux es la que se refiere a los distintos escritorios o gestores de ventanas y archivos. Aunque hay varios, son dos los escritorios dominantes: GNOME y KDE, mientras que Xfce se utiliza para ordenadores con poca potencia. Estos dos escritorios tienen distinto diseño y diferentes programas para su funcionamiento, pero en ambos se pueden utilizar los mismos programas casi siempre, que vienen empaquetados en casi todas las distribuciones, de manera que podemos usar el que queramos.
Linux es un verdadero sistema multiusuario donde cada usuario tiene su nombre de usuario y su contraseña, y dispone de una carpeta con su nombre para guardar sus archivos personales y de configuración de los programas. Para la configuración del sistema hay que utilizar la contraseña del administrador o root (raíz, en inglés).
A veces se utiliza el nombre de distribuciones GNU/Linux, porque de esta manera se recuerda que el núcleo Linux, empezado a escribir por Linus Torvalds en 1994 y continuado con la colaboración de miles de programadores, sólo es la base de un sistema compuesto por aplicaciones de software libre creadas con licencias promovidas por The Free Software Foundation, fundación creada por Richard Stallman que fomenta la creación y el uso de programas libres y de código abierto. Sin embargo, actualmente hay empresas detrás de algunas distribuciones importantes que crean nuevas aplicaciones para el sistema, con lo cual se amplía el ámbito de GNU/Linux, y por ello creo que es más adecuado llamar simplemente Linux a este sistema operativo con sus variantes y distintas distribuciones.
Una distribución live es la versión de una distribución Linux que no se instala en el disco duro para su funcionamiento, sino que ya trae el sistema instalado en el disco en el que se presenta la distribución, ya sea CD o DVD, e incluso en un pendrive. Para hacerla funcionar hay que introducir el disco en el dispositivo, y después tenemos que indicar al sistema que arranque desde ese dispositivo, y no desde el disco duro, como suele ocurrir.
Los ordenadores recientes que no tienen disquetera comienzan el arranque del sistema examinando los lectores de CD y DVD, y por tanto no hay que realizar cambios, pero en los demás ordenadores hay que hacer una de estas dos acciones nada más encender el sistema e introducir el disco en el dispositivo:
Pulsar el botón del Boot Menu o menú de arranque, que generalmente suele ser una de las teclas de la parte superior del teclado que empiezan por F. Y después, elegimos en ese menú el dispositivo donde hayamos introducido el disco. Al poco tiempo, aparecerá la pantalla de arranque del nuevo sistema Linux.
Si el ordenador no tiene el menú de arranque o no se puede acceder a él por cualquier motivo, hay que ir al programa de la BIOS para indicar al sistema que arranque primero por el lector de CD o DVD. Esta operación es más compleja que la anterior, pero se puede ver su ejecución en una sección de la estupenda Introducción a Linux del CNICE, concretamente «Ejecución de Ubuntu desde el CD», lo que también vale para todas las distribuciones.
Para mayor información sobre la distribución MAX, léanse el Manual de instalación y la Guía de referencia de MAX 4.0 en la página de documentación, además de la sección correspondiente a MAX del Aula Virtual de EducaMadrid.
Utilizar un disco live tiene sus ventajas y sus inconvenientes respecto al sistema instalado en el disco duro:
Ventajas:
No se puede dañar el sistema Linux, pues al cerrarlo vuelve a su estado inicial. Se pueden utilizar en ordenadores antiguos, pues las distribuciones Linux no necesitan tanta potencia como Windows para funcionar, si bien en este caso puede haber problemas con el hardware. En ordenadores actuales casi no existen problemas de hardware para un uso convencional.
Inconvenientes, pero...: